Caracolíes y samanes abrazan mi extenso dosel,
Albergo monos curiosos y aves milenarias, Las vainillas me inundan con su aroma a pastel, Y de mí brotan profusas guaduas originarias. Me alimentan ríos que esculpen mis valles, Generosos fertilizan mis diversos suelos. Me rodean montañas que sombrean mis tardes, Refrescando la memoria de mis abuelos. Mis profundas lagunas son como vientres, Donde se nutren fastuosas criaturas acuáticas, Transformando los frutos que dan las simientes, Dando inicio a la próxima generación orgánica. Cañaduzales me invaden sin reclamar permiso. Disrupción contundente de mis ciclos naturales. Mis suelos sedientos ya no aguantan este ritmo. Es la muerte irreparable de millones de hogares.
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Ríos caudalosos bañan mis diversos bosques.
Volcanes nevados recorren mis altas tierras. Sostengo ecosistemas coloridos y exuberantes. Soy el rango montañoso más largo del planeta. Recorro humedales y lagunas, bajo del páramo a la selva. Las lluvias y sequías dictan mis cosechas fértiles, y mis abuelos árboles cuentan la historia de la tierra. Aquí se esconden los tesoros de la madre naturaleza. Y en las anchuras de mi volcánica extensión, nacen valles majestuosos de rebosante verdor, rodeados de altiplanos de fecunda profusión. Soy el hogar de los ancestros, de los vivos y del amor. Sueña conmigo, dormido o despierto: Cuando mi belleza vive en tus pensamientos y tu conexión se entona con mis ritmos naturales, Se manifiesta la armonía que protege mi paisaje. |
Diana GambaI am a scientist with a fascination for sacred geometry and natural poetry. ArchivesCategories |